La vivienda en España ofrece una oportunidad de inversión interesante. El mercado de la vivienda en España ofrece una dinámica positiva y un futuro prometedor, aunque no exento de riesgos. Mi tesis es que los elementos positivos más que compensan los riesgos y por tanto considero la inversión en vivienda en España como un tipo de activo que puede dar una rentabilidad interesante. Por supuesto, no se puede generalizar, existen muchos mercados, y las características de cada uno de ellos son muy diferentes, y por lo tanto no en todos los lugares y tipo de producto saldría rentable invertir. Por lo tanto, hay que seleccionar el mercado cuyo perfil de rentabilidad/riesgo se adapte mejor a nuestro perfil de inversor, analizar las claves de la oferta y demanda del alquiler en la zona así como otros factores específicos relevantes.
Mi visión positiva está refrendada por los sólidos fundamentales del sector, con una tasa de desempleo muy estable y con los tipos de interés en aparente tendencia hacia la baja. Asimismo, la propia dinámica del mercado es positiva. Durante los últimos años, la demanda de vivienda nueva ha sido significativamente superior a la oferta, que está especialmente condicionada por la falta de oferta de suelo finalista. Asimismo, el atractivo de nuestro país como destino vacacional y destino último de inversión de capital procedente de fuera de la Unión Europea, ha aumentado de forma significativa, con lo que esta nueva demanda incrementa la propia demanda doméstica.
A mayores de las cuestiones puramente técnicas de rentabilidad, considero que tener una vivienda en propiedad es algo deseable desde la perspectiva de inversión de valor a largo plazo y de seguridad de cara a la jubilación. Poco se habla sobre cómo puede afectar el futuro nivel adquisitivo de las pensiones a la perspectiva de futuro de las personas. El actual desequilibrio de la hucha de las pensiones, en un sistema de reparto puro, sugiere que el futuro poder adquisitivo de las pensiones puede ser significativamente menor que el de los actuales pensionistas. Lo que a su vez sugiere que tener una vivienda en propiedad al llegar a la edad de jubilación aportará seguridad, para el caso de que la pensión no alcance para pagar la renta, o se tenga que utilizar en su mayoría para el pago de la misma.
Esta opinión contrasta con el cambio en la filosofía de vida de las generaciones más jóvenes que están en edad de compra de primera vivienda. La tendencia hacia el disfrute de experiencias en el corto plazo frente al escenario del ahorro de cara al futuro, con una inversión pensando en el largo plazo, choca con nuestra visión. En mi opinión se trata de una tendencia pasajera, condicionada por la incertidumbre sobre el futuro de los jóvenes, quizás significativamente mayor que en generaciones anteriores. A esto se añaden unos salarios inferiores a sus expectativas, así como en la falta de referencias claras, sobre todo desde que se ha confirmado que el precio de la vivienda no siempre sube, y a veces baja, como respuesta a desequilibrios.
La creciente tendencia hacia la demanda de vivienda en alquiler del segmento joven de la población representa un motivo adicional para justificar la vivienda inversión. Las dinámicas de precios en el segmento del alquiler confirman que la Ley de acceso a la vivienda que entró en vigor hace un año, no ha conseguido congelar el precio de los alquileres, como era esperado.
Tendencias coyunturales adicionales para la demanda de vivienda en alquiler incluyen los divorcios, con las consiguiente necesidad temporal de alojamiento o la creación de hogares monoparentales, la movilidad geográfica de los trabajadores, el alojamiento estudiantil, alojamiento estacional de jubilados, etc.
El alquiler vacacional o temporal, tipo Airbnb, ofrece otra motivo para justificar la inversión de vivienda para alquiler. Conviene recordar que España se ha posicionado en los últimos años como el segundo país del mundo que más turistas recibe, después de Francia, con más de 85 millones de turistas. Esta tendencia es muy probable que siga al alza, tanto por el atractivo turístico del segmento “sol y playa”, España ya está considerada como la Florida de Europa, como por creciente atractivo del turismo de ciudad (Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Bilbao, San Sebastián), tal y como demuestra la significativa inversión hotelera de inversores institucionales o Socimis como Millennium Hospitality
Las opciones para un inversor de invertir en vivienda son varias:
- Inversión directa, seleccionando una vivienda en función de su localización, características, precio, potencial de alquile y revalorización futura, etc.
- Invirtiendo en una socimi especializada en vivienda en alquiler (Inversa Prime, Testa Residencial, Vivenio).
- Invirtiendo en una promotora residencial cotizada: Aedas, Metrovacesa, Neinor Homes.
- Invirtiendo en un fondo de inversión sectorial focalizado en el sector inmobiliario y de promoción residencial.
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